Todo pa,lante con Seneca delante.

Pedir ayuda y rodearse de las personas sabias y brillantes es esencial en la vida. Las frases y experiencia de Séneca son muy buenas y me sirven de guía. Mis pinitos con el paseo y con este proyecto de El Paseante me sirven de pequeños ejemplos para demostrarte que una pequeña acción puede cambiar casi todo desde ahora. Si así lo decides, claro.

1.“Debemos dar paseos al aire libre, para refrescarnos y levantar el ánimo respirando profundamente al aire libre.” Seneca.

“Soy un hombre sin carné que me he convertido en un paseante nato”, engancha mi presentación en esta web. No me gustan los sofás y sí mucho caminar y la bici. He andado muchos caminos y muchas barras de bar y cuando hace 10 años volví de la Bañeza tras ser un doctor en la Alaska leonesa, me refugié en el amor, en la hostelería y en mi ciudad, a la que no quería volver y que siempre me ha acogido bien. El Campo Grande fue mi mundo y mi salida natural todos los días y el que me dejó respirar y ser libre a mi manera, como un pavo real.

2. ”Largo es el camino de la enseñanza por medio de teorías; breve y eficaz por medio de ejemplos. La tristeza, aunque esté siempre justificada, muchas veces solo es pereza. Nada necesita menos esfuerzo que estar triste. La naturaleza nos ha dado las semillas del conocimiento, no el conocimiento mismo.” Seneca.

De muy mal estudiante y revoltoso, según los curas, he pasado a ser un gran lector y curioso sin remedio. Tengo la base para ser un genio y un gran triunfador, sin todavía saber qué premio Nobel me darán, o si lo voy a comprar.

Las humanidades, digamos, siempre me han encantado. He leído, he ido mucho al teatro, al cine, a cientos de charlas y creía pensar mucho y he sido hasta un buen bohemio. A pesar de que mi bucle mecánico sentimental era muy básico y bastante dañino en alguna cuestión. Pero los años han pasado y, salvo algunos escarceos periodísticos, solo me he movido en las barras de los bares, mucho eso sí, en las pistas de baile más. Y andar, he andado por todos lados. Riendo incluso de más. He deambulado por miles de ideas, proyectos y textos pero nunca he tenido una gran mente y aunque tengo un buen poso, nunca he sido constante ni he sacado casi nada adelante.

Llegó la prisión confinada. Y yo me lo tomé como un retiro espiritual, por fin algo o alguien me hizo parar, aunque fuese injusto. Y reuní mis ideas y deseos y los combine con lo que desde hace tiempo me contaban los buenos chicos de Kenso. Sabía que me tenía que poner eficaz y andar mejor hacia donde mi corazón y mi mente me marcaban. Hace años que no entendía por qué todos los equipos hosteleros acababan casi siempre mal. Y otra buena persona y coaching humanista Pablo Villanueva me ayudó a entender el porqué. Además de ponerme un espejo en las virtudes que tantas veces no nos reconocemos. Y yo sentía que no quería estar siempre ahí, que valía para mucho más, más si cabe cuando vuelves a saber lo que es dormir bien y despertar con tu churumbel.

Caminé, me concentré y me senté todos los días un poco más. Y me fije el puto plan que quería hacer a diez años, modificable, creíble y sentido. Lo que he escrito, pensado, leído, esquematizado, resumido, repetido, anclado, bloqueado y escuchado, solo lo sabe mi querida Rocío.

Y lo sigo trabajando. Dejé por tanto de seguir las emociones, ideas y proyectos fugaces que me hacían sentir bien por un rato y después no mantenía, ni seguía trabajando. Aprendí a decir no. Para ahora saber, al final, que tengo las carpetas ahí, casi todo integrado en mis hábitos, a base de repetirlo, poco a poco, día a día y lo que más me interesa en cada momento o etapa. Sin agobios ni látigos que no sabemos ni donde compramos. Dando gracias de mi suerte y mi cambio, apoyándome siempre. Estoy por tanto ya en la acción y no en darle tantas vueltas a todo, aunque haya sido mi necesario camino para llegar hasta aquí.

3.”No nos atrevemos a muchas cosas porque son difíciles, pero son difíciles porque no nos atrevemos a hacerlas.” Seneca.

Todos sufrimos el Síndrome del Impostor, todos pensamos que no vamos a poder con algo que no sabemos hacer o que pensamos que es muy complicado. Creemos, en nuestra mente, que la vida es más peligrosa y difícil de lo que en realidad es.

El ejemplo de muchos humoristas nos enseña que cuando alguien te dice, o tú te das cuenta de que algo se te da bien, es por ahí por donde debes ir. “¡Hey tío, eres muy gracioso! ¿Por qué no te preparas algo mejor?”. Hay que evitar los escarpados sueños y los asuntos que nunca se te han dado. Hay que aumentar las virtudes y olvidarse un poco de lo que no se nos da para nada o alguien nos dice que tenemos que hacer. ¡Ay! si esto nos lo hubieran dicho más de pequeños, al igual que nos querían como éramos y no como querían que fuésemos.

Otro ejemplo. Quien me conoce, sabe que lo mío es la calle, los bares y estar con la gente maja y pasear y conocer sitios y ciudades y pueblos bellos, pues… en esas estoy. Esto de escribir en papel es una manera de conocerme, de hacer algo que siempre me hubiera gustado hacer mejor desde que empecé Cien años de soledad (la cual nunca acabé), y de darme a conocer con algún chascarrillo útil y alguna falta de ortografía, inútil. Aunque sepa que ahora me digo más: eres escritor, porque sé que me saldrá mejor. Lo mío es la radio porque lo mío es la calle y la gente, y ojalá en un tiempo os guste un buen podcast, un paseo y una buena charla.

Cuando salgo a andar, o ahora que empiezo a ir al gimnasio, también me digo que soy un deportista, aunque la barriga me cuelgue y vaya sin sujetador. Pero lo importante es estar en ello, y me animo y me creo. Tras años caminando y estirando, mi cuerpo pide más y yo me siento un joven limitado en cuerpo, pero sigo con ello. Tampoco es plan de hacer el ridículo cuando tenga cientos de paseantes ¿no?

4."No hay nadie menos afortunado que el hombre a quien la adversidad olvida, pues no tiene oportunidad de ponerse a prueba.” Séneca.

He tardado media vida en sacar un proyecto fuera de la hostelería y la radio, me ha costado mucho tiempo, no demasiado, lo que yo he querido que fuese. Lo que me ha costado un huevo ha sido confiar en mi de veras y pasar a la acción con algo que me vibre y que no tenga que ver con lo que piensen los demás. Y ya está, lo he sacado, como buenamente he podido. Y por ahora, algo no funciona como esperaba, no tengo paseantes, me han llamado pocas personas, aunque muchas me digan que la idea mola. Y no pasa nada, lo más importante es que la he sacado, que he pasado a la acción y me he demostrado que podía y que el mundo no se me iba a caer encima. Ahora soy más fuerte y, por supuesto, sabía que esto no iba a ser fácil, pero voy a seguir buscando la jugada y todavía me quedan muchas cartas en la manga. Porque del temer y no ponerse, al escucharte, desear y querer cambiar hacía donde tú quieres, es como de comer a ver comer. Y se hace día a día con decisión y un poquito de tiempo e ilusión robados a cualquier televisor y a la distracción. Qué fácil es decirlo y no tan difícil hacerlo, aunque a mí me haya costado tantísimo.

No sé casi quien es Séneca, sus frases me han servido bien. Pero me voy conociendo algo. Hace años o un mes tal vez hubiera leído sobre él mucho y al final no hubiera escrito nada, ni sus frases bien colocadas. He tardado mucho más de lo que esperaba, pero en unas semanas será menos. Poco a poco Guille, siempre fuiste un escritor lento.

Estos son algunos ejemplos y pensamientos, sinceros y humildes, o así espero que lleguen. Escribir siempre me ayudó y siempre viene bien a cualquiera que quiera reposar y disfrutar la vida de otra manera y romper nuestros sesgos de negatividad. Por las noches se descansa mucho mejor.

Y me digo y te digo, mañana por la mañana: ¡abrígate, sal, camina hacia donde más te guste! Un poco, lo que quieras. Y mañana, un poco más. Y así con casi todo. ¡Respira profundamente y levanta el ánimo! Es todo pa,lante con Seneca delante.

Anterior
Anterior

Sé un pájaro, no te canses de ti.

Siguiente
Siguiente

Uno va a Santander, dos llegan a China.