“Muchas personas, capaces y buenas, tendemos hoy en España a simplificar muchas veces en las conversaciones los muchos desaguisados complejos que existen en el país o en otros lugares. Echando la culpa de los mismos y de nuestros problemas o los de otros ciudadanos, a otros; ya sean personas, entidades, partidos, instituciones, gobiernos, sistema capitalista. Y muchos de esos otros son un problema real, sin duda, pero no la única causa.
Supongo que, esta irresponsabilidad que manda la pelota al otro polo de los malditos ante nuestros iguales, es la manera más cómoda de contarnos la película de la forma más indolora a corto plazo. O, tal vez, un sesgo y una enfermedad de por vida, sino se pone remedio.
Lo más cojonudo del caso, es que ya se sabe mucho, por Kahneman y otros, sobre nuestros sesgos y sobre problemas complejos –más después de conocer a Javier Recuenco-. Pero, a veces, es más fácil, llevarse la razón, enfadarse y jugar a las ideologías.”
Domingo ocho de diciembre de 2024.